A la hora de emprender un nuevo viaje, planificar el dinero que vamos a necesitar y conocer los posibles medios de pago disponibles es un ejercicio básico e importante para que todo vaya sobre ruedas evitando contratiempos. La mayoría de los viajeros suele combinar el uso de las tarjetas de crédito o débito, para realizar reservas o compras en el destino elegido, con algo de dinero en efectivo, sobre todo para los gastos de menor cuantía pero que suelen ser muy frecuentes.
Además del dinero de bolsillo que podamos llevar, puede que en el lugar de destino necesitemos obtener una cantidad mayor, bien retirándolo de alguna sucursal de una determinada entidad bancaria, de una oficina de cambio o sacándolo de un cajero automático (la opción más común).
Es importante conocer las distintas posibilidades a nuestro alcance y tener claro los pros y contras de cada una de ellas sabiendo, en todo momento, el coste extra que nos va a suponer elegir una u otra y optar, así, por la más barata. Para que puedas hacerte una idea y elijas la que más te convenga, te explicamos las mejores opciones para sacar dinero en el extranjero.
¿Pagar con la tarjeta o sacar dinero?
Es la primera duda que puede surgir y conviene conocer qué es lo mejor en cada caso. El uso de la tarjeta para realizar pagos en el extranjero es cada vez más frecuente por comodidad y seguridad, pero, antes de emprender tu viaje, consulta con la entidad bancaria emisora de la tuya para saber si usarla fuera de España implica alguna comisión.
En principio, si compras con ella en un país que tenga tu misma moneda, como ocurre con el Euro en gran parte de Europa, pagar con tarjeta no debería tener coste adicional alguno. En cambio, si en tu lugar de destino la moneda de curso legal es distinta a la tuya, el banco sí podría cobrarte una comisión por cambio de divisa, tanto en el caso de tarjetas de débito como de crédito. Estas últimas, además, podrían tener algún coste adicional si aplazas o divides en mensualidades el pago por la compra realizada.
Si tienes dudas, pregunta en la entidad en el que tienes tus cuentas porque, algunos bancos no cobran comisión alguna por comprar con tarjetas en el extranjero.
Como segunda opción, puede que, estando de viaje en otro país que no es el tuyo, te interese tener ‘cash’ en tu bolsillo. En este supuesto, la manera más cómoda y sencilla de sacarlo es en un cajero automático, pero antes de hacerlo, es importante saber qué comisiones lleva sacar efectivo de un cajero en el extranjero.
¿Cuánto cuesta sacar dinero de un cajero en el extranjero?
Sacar dinero de un cajero es un gesto casi cotidiano que, en el extranjero, también puedes realizar de forma sencilla. Te va a permitir tener en tus manos y directamente dinero de curso legal del país en el que te encuentres, sin tener que acudir a un a un banco u oficina de cambio.
Es una buena opción por comodidad y rapidez, pero es fundamental saber cuánto te puede costar esa extracción de efectivo para saber si te interesa (o no) realizarla. Ten en cuenta que el coste total de esa pequeña operación bancaria es muy variable y puede ir desde 0, es decir, salirte gratis, hasta implicar comisiones más o menos elevadas que van a depender de distintos factores:
El tipo de tarjeta
Pensando en los clientes que más viajan o pasan temporadas en el extranjero, muchos bancos han sacado productos específicos para que sacar dinero en estas circunstancias resulte poco costoso o incluso gratis.
Tarjetas como: N26, Mediolanum, NX de Abanca, Benex, Revolut, la de EVO Banco… son algunas de las que ofrecen la posibilidad de abonar compras en el extranjero o sacar dinero en condiciones interesantes. Cada una tiene características propias sobre las que siempre habrás de estar informado.
Condiciones de uso de la tarjeta
Conocer las condiciones de uso de la tarjeta en el extranjero es esencial para saber los cargos extra que te pueden llegar, evitando, así, ‘sustos’ a la vuelta de tu viaje.
Por ejemplo, algunas de las citadas son totalmente gratuitas, pero otras tienen un coste anual. La mayoría son tarjetas de débito, que solo funcionan como tarjetas ‘prepago’ o ‘monedero’, es decir, solo podrás gastar lo que tengas en un momento determinado en tu cuenta o lo que hayas traspasado a la propia tarjeta. Las hay que solo son gratis si se utilizan en la Eurozona teniendo coste en otros países y también son frecuentes las que limitan la cantidad que puedes extraer o el número de veces que puedes hacerlo en un periodo de tiempo determinado.
No es imprescindible tener este tipo de tarjetas para sacar dinero en el extranjero. También es posible hacerlo con las que utilizas normalmente en tu propio país, pero -éstas, probablemente, incluirán la comisión por cambio de divisa cada vez que las uses y, en algunos casos, una segunda comisión que será un % de la cantidad retirada. Generalmente, si sacas en un cajero de un país perteneciente a la Unión Europea, ese % no será aplicado, pero, en otros casos, puede alcanzar el 4 – 5% del dinero que saques (siempre con una cantidad mínima).
Comisión que cobre la entidad propietaria del cajero
Si tienes opción, procura sacar dinero del cajero de tu propia entidad (la que ha emitido la tarjeta), porque es la mejor manera de reducir posibles comisiones. Si sacas dinero en el cajero de otro banco, puede que éste te cobre por utilizarlo aplicando, también, un % de la cantidad que vas a retirar.
Si esto ocurre, deberá aparecer en la pantalla del cajero el coste que van a repercutir en tu cuenta para que, si lo consideras demasiado elevado, puedas optar por otra solución (si no ves lo que te van a cobrar o no te queda claro, actúa con precaución).
Además, los cajeros que son terminales independientes, que pueden estar ubicados en centros comerciales, lugares especialmente turísticos (hoteles, aeropuertos, estaciones de tren…) o en una gasolinera, es decir, no en una sucursal, suelen cobrar las comisiones más elevadas por su servicio. ¡Tenlo en cuenta!
Recuerda que suele haber una comisión mínima por lo que, piensa bien el montante de dinero que vas a sacar para que la operación te compense. Sacar 20 euros y pagar 10 por hacerlo, no tiene sentido.
¿Cuál es la mejor opción?
En resumen, se puede decir que la tarjeta es, en la mayoría de los casos, el medio de pago más recomendable a la hora de realizar compras o abonar servicios en el extranjero y que lo ideal es llevar, desde el país de origen, el dinero en efectivo que calcules que puedas necesitar para los pequeños gastos. Aunque el valor de las divisas fluctúa casi a diario, llevar el dinero ya cambiado (siempre que sean cantidades moderades) es una buena idea.
Si viajas con frecuencia o estas en el extranjero cierto tiempo, una tarjeta que te permita realizar la retirada de efectivo sin coste adicional (o con baja comisión) es una excelente opción.
Si solo dispones de la que usas habitualmente, puedes sacar el efectivo que necesites siempre que tengas claras las condiciones de tu banco respecto al uso de esa tarjeta en el extranjero y que saques el dinero después de comprobar en la pantalla del cajero cuánto es el coste de la operación.
Por último, si acudes a una oficina de cambio, donde también es frecuente la disposición de cajeros automáticos, ve siempre a una que te ofrezca todas las garantías.
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