Una vez que hayamos superado el coronavirus o, al menos cuando se relajen las restricciones del Estado de Alarma, muchos querremos volver a tener una escapada para descansar y relajarnos fuera de casa. Pues bien, de acuerdo a las estimaciones de los especialistas, los primeros meses tras la pandemia estarán marcados por un fuerte incremento del turismo nacional y, dentro de él, del turismo rural.
Y no es de extrañar, ya que el turismo rural cuenta con todas las ventajas para albergar viajeros sin que estén expuestos excesivamente a los riesgos por el Covid-19. Generalmente hablamos de espacios amplios, en los que no hace faltar hacinarnos con otras personas, y donde podemos disfrutar de la naturaleza tranquilos. Pues bien, si ya estás planeando tu primera escapada rural para cuando podamos salir de casa, a continuación vamos a enseñarte seis de las mejores propuestas que existen en Castilla y León, una comunidad autónoma considerada, desde hace tiempo, como destino ideal para este tipo de turismo.
Casa del Serrador (Pedraza – Segovia)
Comenzamos desde Pedraza, en la provincia de Segovia, sitio ideal para pasar unos días en la Villa de Pedraza, un pueblo pequeño, muy bonito, que se ubica a los pies de una de las vertientes de la Sierra de Guadarrama. Pero no sólo es bello, sino que guarda mucha historia detrás. Así lo atestiguan algunos de los atractivos más reconocidos de la zona, como el Castillo, su renombrada Plaza Mayor, o las interminables callecillas empedradas que invitan a pasear en cualquier estación.
En lo que respecta a la Casa del Serrador, se trata de un edificio con más de cuatro siglos en su haber, que ha sufrido todo tipo de reconstrucciones y reformas, hasta lucir como lo hace ahora. Estilo castellano, dos plantas y rincones para poner la mente en blanco. Una oferta irresistible.
La Lobera de Gredos (Arenas de San Pedro – Ávila)
Mientras tanto, si nos trasladamos hasta la Sierra de Gredos, y más precisamente a la localidad de Arenas de San Pedro, encontraremos un municipio lleno de recuerdos y elementos históricos. Allí te aconsejamos que visites el espectacular Castillo de La Adrada, una fortaleza construida en el siglo XIV, y que mantiene un estado de preservación casi único en toda España.
Otra razón por la que miles de viajeros eligen cada año este destino, es la enorme cantidad de actividades rurales que podemos disfrutar, y que son habituales en esta región, como por ejemplo la navegación en canoa, la práctica de parapente, montar a caballo o las salidas de noche para observar un cielo premiado por su gran observación astronómica.
La Lobera de Gredos es uno de los alojamientos más interesantes del lugar, con varias casas de piedra que guardan los dormitorios, además de un salón central donde están la cocina y los puntos en común. Y si vas en verano, tienes una encantadora piscina natural para pasar el rato y refrescarte.
El Escondite de Pedro Malillo (Candeleda – Ávila)
Seis casas rurales te esperan en Candeleda, considerada una de las pequeñas poblaciones que caracterizan a la Sierra de Gredos, cerca del límite provincial con Cáceres y Toledo. Al sur de la sierra, el también llamado “Techo de Castilla” es una de las localidades con mayor cantidad de museos de esta parte del país, así que si te gustan estas salidas, deberías darle prioridad. Uno de los más recomendables es el Museo del Juguete de Hojalata, pero también tienes otros como el Museo Etnográfico o la Casa de La Judería. En ellos se alberga un enorme recorrido cultural.
Los Robles, Los Olivos, Los Naranjos, Los Modroños, El Bosque y El Arroyo han sido llamadas las cabañas que forman parte del complejo. Complejo que cuenta además con unos preciosos jardines, ideales para que tomes unas fotos familiares que hagan perpetuo el momento. Cada una de las casas posee una ambientación con pequeñas particularidades aunque todas respetan el espíritu de El Escondite de Pedro Malillo. Y si todo lo expuesto es poco, no podemos dejar de nombrar los extras como piscina y barbacoa.
La Batipuerta (Candelario – Salamanca)
Si no conoces la provincia de Salamanca te recomendamos que establezcas tu punto de partida en la villa de Candelario, un pueblo a la falda de la sierra con su mismo nombre donde la buena cocina local, la naturaleza y la belleza de toda la comarca son seña de identidad de esta localidad declarada Conjunto Histórico Artístico.
Entre el susurrar de sus características regaderas podemos descansar en las casas rurales La Batipuerta, donde los pequeños detalles, su amplio abanico de actividades y su relajante Spa son algunos de los valores que sus moradores temporales más han destacado en redes sociales.
Candelario además es una localidad ideal como base para realizar excursiones diarias a lugares cercanos y obligatorios de conocer como Hervás, Montemayor del Río, El Valle del Jerte o la propia ciudad de Salamanca.
La Morada del Cid (Vivar del Cid – Burgos)
Vivar del Cid es otro pueblo en el que vale la pena detenerse, sobre todo si vamos o venimos de Burgos, ya que se ubica a unos pocos kilómetros hacia el norte de esta ciudad. Por supuesto, lleva esa denominación porque algunos historiadores sostienen que aquí nació el héroe medieval más popular de la literatura española, un clásico de la cultural nacional, Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid. Estas fuentes sostienen que llegó al mundo en el año 1048, y eso se ha aprovechado en términos turísticos durante décadas, por lo que en la era post pandemia no será la excepción.
Entre las propuestas que tiene para los visitantes sobresalen los distintos yacimientos locales. Los de Orbaneja del Castillo, Covarrubias o Atapuerca, por mencionar algunos de los más conocidos. Con más tiempo, también puedes iniciar desde este punto el Camino del Cid, con sus más de 2.000 kilómetros hasta el final del trayecto, que se ubica en Orihuela, Alicante.
En cuanto al hospedaje, tenemos una construcción de piedra de grandes dimensiones, de hasta diez dormitorios internos con baños privados, y un comedor común con sala de juegos para recrearse.
El Rincón de Babia (La Cueta – León)
Y terminamos en la pequeñísima pero no por eso menos atractiva aldea de La Cueta, que es además la urbanización más alta de toda la provincia de León. Por su privilegiada ubicación hacia la parte sur de la Cordillera Cantábrica, es perfecta para salir a hacer senderismo y perderse entre las rutas. Otras actividades al aire libre que tampoco deberías perderte son la escalada y la pesca.
Si nos detenemos en el lugar para descansar, el Rincón de Babia, no hay muchos que cumplan con todos los requisitos para desconectar de la rutina: naturaleza, pequeñas elevaciones para tumbarnos al sol, árboles de distintas especies para conocerlas a fondo, etc. y a eso hay que sumarle que la casona principal de piedra tiene uno de los mejores restaurantes de toda la zona.
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