“Esto me suena a rock duro”, pensamos la primera vez que oímos hablar de Dimmuborgir en Islandia. Y es que no nos extraña que un popular grupo noruego se inspirase en este lugar para nombrar su propuesta de black metal sinfónico. Al fin y al cabo, Dimmuborgir significa literalmente “ciudades oscuras” aunque también se puede traducir de forma un poco más poética como “castillos oscuros”.
Y caminando por las diferentes rutas de senderismo que recorren estos tenebrosos castillos pétreos recordamos una vez más la indómita belleza islandesa, en esta ocasión en uno de los enclaves más asequibles para el senderista: salvo algún punto muy concreto, son rutas sencillas teniendo muy buen acceso en silla de ruedas ya que una parte del recorrido está pavimentado.
Dimmuborgir, los castillos oscuros del Mývatn
Aunque no hayas puesto nunca mucho interés en la geología, después de unos días en Islandia ya te habrás convertido en (casi) una eminencia en la tectónica de placas diferenciando los conos de los cráteres, el magma de la lava y las morrenas de la escoria.
Y es que los islandeses llevan doce siglos batallando con uno de los lugares del mundo más activos nivel sísmico y volcánico. Y gracias a las tecnologías actuales, las erupciones se suelen predecir evitando catástrofes como aquella terrible erupción del Laki a finales del XVIII que mató al 25% de los habitantes humanos de la isla y al 50% del ganado: la mayor erupción de lava de nuestro planeta en época humana.
Pero las erupciones también han sido las responsables de esculpir uno de los relieves más impresionantes de la tierra, como podemos disfrutar en Dimmuborgir: los expertos dicen que fue hace 2.000 años cuando las filas de cráteres del Ludentarborgir y del Þrengslaborgir formaron un lago de lava sobre un pantano.
Cuando el agua empezó a hervir, los chorros de vapor de agua que se abrieron paso por la lava formaron estos extraños pilares una vez que se enfriaron y solidificaron. La meteorología islandesa hizo el resto en los siguientes 2000 años dando como resultado una suerte de bosque gótico de piedra que en los días más tenebrosos y solitarios puede dar algún que otro escalofrío… también por las bajas temperaturas habituales de esta tierra, por supuesto.
¿Cómo llegar a Dimmuborgir?
Como la mayor parte de emblemas naturales islandeses, no tienes pérdida para encontrar este lugar que se encuentra en el área del lago Mývatn, uno de los atractivos turísticos más importante del norte islandés.
El doble aparcamiento de Dimmuborgir se encuentra junto a la carretera 848 que puedes tomar en Reykjahlíð si vienes por la N1. Esta carretera recorre el lado oriental del lago para después seguir por el sur del mismo hasta unirse de nuevo a la N1 rumbo a Akureyri. Si vienes desde el oeste, debes tomar la 848 siguiendo las señales de Mývatn en un cruce cuando te aproximes al lago.
Generalmente, esta visita se combina con el impresionante cráter Hverfjall, uno de los más famosos de la isla, que se encuentra a tan solo cinco kilómetros al norte de Dimmuborgir. El área de los castillos negros cuenta con baños (de pago) y una coqueta cafetería de aspecto vanguardista llamada Kaffi Borgir. Los baños solo se abren si está abierta la cafetería que suele estar cerrada hasta abril, en temporada de invierno.
Los senderos de Dimmuborgir
En total son 5+2 los senderos que recorren este lugar. Los cinco primeros transcurren por las propia reserva de Dimmuborgir mientras que los otros dos conectan los castillos oscuros con Hverfjall y Mývatn, respectivamente.
- Litli Hringur (Pequeño anillo) Ruta morada. Tan solo tiene 600 metros, siendo la ruta que todo senderista debe recorrer desde el propio aparcamiento. Es una buena forma de echar un vistazo a las curiosas formaciones rocosas de este lugar en unos pocos minutos. Como está asfaltada no tendrás ningún problema si vas en silla de ruedas, aunque también hay que contar con la meteorología, sobre todo si hay nieve.
- Stóri Hringur (Gran anillo) Ruta amarilla. Son 900 metros más en los que podrás disfrutar de Hallarflöt, uno de los iconos de Dimmuborgir, también en un sendero perfectamente habilitado: son los perfiles rocosos con singulares óculos abiertos en la piedra.
- Kirkju Hringur (El anillo de la iglesia). Ruta Roja. 2.200 metros. Esta ruta circunda buena parte del campo de lava teniendo como elemento más destacado la conocida como iglesia que se encuentra en el extremo sureste de la ruta: es una gran cueva con apertura por los dos lados que parece tallada por mano humana, pero que ha sido fruto del azar tectónico.
- Mellanda Hringur (Anillo intermedio). Ruta verde. 1.600 metros. Es la que nos lleva más al sur de Dimmuborgir, por un camino que recorre un campo de lava cubierto de arena y pradera.
- Krókastigur. (Desvío) Ruta azul claro. 850 metros. Conecta por el medio de Dimmuborgir el punto en el que se unen las rutas amarilla, roja y morada con el extremo de la ruta roja, cerca de la iglesia. Es el tramo más complicado con algunas pendientes.
- Hverfjall. 1.600 metros. Para aquellos que prefieren llegar andando desde el cráter vecino y no tener que coger el coche.
- Birtingatjörn. 3.000 metros. La ruta más larga ya fuera de Dimmuborgir que nos conduce al Mývatn cerca de Höfði, otra zona de senderos ya circundando el lago en el que podrás disfrutar de uno de los pocos bosques que encontrarás en una isla en la que no abunda la superficie arbolada: aquí están las famosas rocas Klasar, extrusiones de lava cuya formación es similar a las de Dimmurborgir pero, en este caso, en medio del agua: otro imperdible del Mývatn.
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