Viajar en barco es una de esas experiencias que no se olvida fácilmente. Si, además, tienes la suerte de hacerlo por las aguas de destinos de ensueño como Seychelles, Zanzíbar o Maldivas tendrás la posibilidad de conocer exóticos paisajes y disfrutar de las actividades acuáticas más exclusivas.
Los servicios de alquiler de barcos te permitirán realizarlo con todas las facilidades y en embarcaciones de todo tipo, sean cuales sean tus necesidades. Súbete a bordo y conoce con nosotros estos tres destinos en los que todos deberíamos navegar al menos una vez en la vida.
Islas Seychelles
Con más de un centenar de islas tropicales en el océano Índico, las Seychelles constituyen un auténtico paraíso. La forma más especial de conocerlas es disfrutar de una ruta de navegación por sus costas. Para ello solo tienes que alquilar un barco en Seychelles, y si lo reservas con tripulación no deberás preocuparte de nada durante tu viaje.
Parte desde Mahé, la isla de mayor tamaño, y pon rumbo hasta Praslin, una de las islas más bellas de las Seychelles. Podrás descubrir el Parque Nacional Marino, un sitio único para los amantes del buceo y el snorkel, y seguir hasta Curiese. Acércate luego a contemplar el santuario de tortugas próximo a Laraie Bay, navega hasta La Digue para disfrutar de sus idílicas playas, y convierte las islas de Félicité, Cocos, Les Soeurs, Marianne y Fregate en tus próximas paradas, antes de regresar a Mahé. No olvides dedicar algo de tiempo a conocer Victoria, la capital, con su hermoso patrimonio histórico.
Para esta ruta, puedes alquilar un velero o un catamarán con patrón y tripulación; aunque si deseas algo todavía más increíble para un momento especial y único en la vida, como una luna de miel, no te pierdas el crucero en las Seychelles a bordo de una goleta, al igual que los románticos paseos en carruaje por Mahé.
Zanzíbar
El alquiler de barcos en Zanzíbar es una de las formas más impresionantes de descubrir este archipiélago en Tanzania. Entre los mejores planes está realizar un crucero por sus costas para visitar la isla de Pemba, conocida como “siempreverde” a causa de su exuberante vegetación. En ella se suceden las playas vírgenes, además de pintorescos pueblos pesqueros como Nungwi.
Tampoco dejes de recorrer el barrio antiguo de la capital de Zanzíbar, Stone Town, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En él destacan el bullicio de mercados como el de Darajani, edificios históricos como la primera catedral anglicana del África oriental, y construcciones coloniales como la Casa de las Maravillas. Y no olvides visitar las plantaciones de especias, bucear junto a los arrecifes de coral, pasear por sus playas y explorar sitios de película como la isla desierta de Misali.
Además, hay dos lugares para ir de excursión en barco que te recomendamos. Uno de ellos es la isla de la Prisión, llamada así porque se utilizó como cárcel para esclavos a finales del siglo XIX. Posteriormente sirvió como lazareto, por lo que también es conocida como la isla de la Cuarentena. Puedes desembarcar, pasear por ella e imaginar cómo era el antiguo centro penitenciario, así como visitar el centro de recuperación de las tortugas gigantes de la isla.
La otra excursión que te proponemos es a la isla Kwale, que acoge un gran bosque de manglares. Explorarlos, nadar en las aguas de su laguna y almorzar una parrillada de marisco en sus playas junto al mar constituyen un plan que no puedes perderte.
Islas Maldivas
Si hay un destino de ensueño y muy romántico para regalarse, disfrutando en pareja en uno de esos viajes que no olvidarás en la vida, son las islas Maldivas. La belleza de este archipiélago y sus pueblos de pescadores enamoran siempre a los viajeros que recalan en sus aguas.
Con una temperatura media de entre 29 ºC y 32 ºC durante todo el año, navegar en Maldivas es un disfrute constante. Y es que estas 1200 islas coralinas del océano Índico, repartidas en 26 atolones, te aguardan con mil rincones que descubrir. Ten en cuenta que únicamente están habitadas 202 islas y que solo 87 se dedican al turismo vacacional, así que, si buscas un paraíso en la Tierra, es este.
Para empezar a conocerlas, visita su capital, Malé, donde se encuentra el parque del Sultán, que alberga la mezquita Kalhu Vakaru Miski y el Museo Nacional. No te pierdas tampoco sus mercadillos y el paseo por la lonja del pescado. Después, disfruta de las playas y de la costa de las Maldivas, en las que podrás admirar la belleza de sus arrecifes de coral y contemplar majestuosos atardeceres.
Pero surcar estas aguas te proporcionará muchos otros placeres: actividades deportivas como el surf y el windsurf, nadar con mantas gigantes y tiburones ballena, y navegar en un espectacular catamarán o en un precioso dhoni, el barco típico de las islas, fabricado principalmente en madera de coco. Disfruta del snorkel y del avistamiento de delfines en lugares como Malé, Dhiffushi y Huraa, y no olvides practicar pesca nocturna y degustar la gastronomía típica de la región, como las bajiyas, el gulha y el roshi en sus restaurantes y locales tradicionales.
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