Los aficionados a la arquitectura sufren síndrome agudo de Stendhal paseando por los barrios más céntricos de Tokio… y un poco de tortícolis de tanto mirar hacia arriba. Y es que la capital de Japón tiene de todo, también una de las colecciones de rascacielos más impresionantes del mundo en la que podemos seguir la evolución de esta clase de edificios a lo largo de las últimas décadas.
Porque Tokio no para, crece en todas direcciones, hacia abajo conquistando el subsuelo y hacia arriba rozando el cielo: hace un año inauguró su edificio más alto en el que terminaremos esta ruta por los rascacielos más espectaculares de la ciudad.
Siete rascacielos para alucinar en Tokio
Puede que no todas las grandes estructuras tokiotas fascinen por igual (¿no era suficiente con tener una dichosa Torre Eiffel para tener que construir otra?) pero no cabe duda de que la capital japonesa es una de las referencias mundiales de la arquitectura contemporánea, empezando por su barrio de Shinjuku donde encontramos buena parte de ellos: no en vano la estación de metro de Shinjuku ha sido declarada por el Libro Guinness de los Récords como la más transitada (y frenética) del mundo.
Mode Gakuen Cocoon Tower
Abre el Google Maps, busca Shinjuku, vete a su extremo suroeste y pon el modo 3D: ahí están algunos de los edificios más apabullantes de Tokio, entre los que brilla con fulgor especial Mode Gakuen Cocoon Tower, un rascacielos de 50 pisos y una altura de más de 200 metros que alberga tres escuelas: el segundo edificio de funciones educativas más alto del mundo después de la Universidad Estatal de Moscú, una lista en la que también está “nuestra” Torre Caleido.
El responsable de este edificio que simboliza “un capullo que nutre a los estudiantes” es Kenzō Tange, Premio Pritzker en 1987 y posiblemente el arquitecto más importante del siglo XX en Japón, que murió tres años antes de que se inaugurara: fue uno de sus últimos diseños.
‘Ayuntamiento’ de Tokio
No es como el ayuntamiento de mi pueblo, la verdad. Pero es que esto es Tokio y aquí hasta el edificio a dónde va el alcalde a firmar decretos-ley tiene que ser abrumador.
A diez minutos andando de la torre Mode Gakuen Cocoon encontramos otra de las obras más recordadas de Tange terminada en 1991. “Oye Tange, ¿a que no diseñas un edificio para el Gobierno Metropolitano de Tokio que se parezca a un chip de ordenador y a una catedral gótica?”. “Agárrame el compás”.
Pero es que aquí trabajan unos pocos funcionarios más que en el Ayuntamiento de Villanueva de Arriba: hasta 13.000 personas vienen cada día a este edificio de 48 plantas, 243 metros y una superficie de casi 200.000 metros cuadrados.
Sompo Japan Building
Viajamos atrás en el tiempo, pero sin movernos del sitio ya que nuestra siguiente parada está al lado de la Torre Mode Gakuen Cocoon. Se trata de la sede de Sompo Japan Insurance, una compañía japonesa de seguros que se inspiró en la Chase Tower de Chicago para crear este edificio de delicioso sabor setentero.
A su lado se encuentra un edificio mucho más bajo, pero también fantástico: el Museo de Arte de Sompo, el único de Asia que tiene entre su colección uno de los Girasoles de Van Gogh: otra razón más para acercarse hasta aquí.
Tokyu Kabukicho Tower
Sin movernos aún del barrio, pero cruzando hacia el otro lado de las vías del tren, pasamos ante uno de los recién llegados a la lista de edificios más altos de Japón: se trata del 19º del país y el 15º de Tokio.
Pero más allá de sus 225 metros de alto, este edificio inaugurado el año pasado es pura esencia tokiota: un edificio consagrado al ocio en todas sus formas donde puedes encontrar desde cines, a salas recreativas y hasta un yokocho, el típico callejón japones de bares minúsculos… pero dentro un edificio. Y al exterior llama la atención su perfil imitando una fuente de agua.
NTT Docomo Yoyogi Building
Dejamos por fin Shinjuku y nos vamos a Shibuya donde visitamos el NTT Docomo Yoyogi, un rascacielos que parece construido con piezas de Lego. Pero no, tiene 272 metros de altura, contando la aguja de la antena, siendo el sexto edificio más alto de Tokio.
Puede que se parezca un poco a un edificio neoyorquino, pero por aquí no hemos visto todavía a King Kong. Quizás a Godzilla, en todo caso. Y si llegas tarde, este edificio te recuerda la hora con su impresionante reloj de 15 metros de diámetro.
Dentsu Building
Es uno de nuestros edificios preferidos de la ciudad, ideado por otro Premio Pritzker, el francés Jean Nouvel, autor de la Torre Agbar, la ampliación del Reina Sofía o el Museo Nacional de Catar. Está ubicado en el barrio de Shiodome, al sur de Ginza, otra zona plagada de impresionantes construcciones de acero y cristal.
En este caso se trata de un edificio que adopta la forma de una cuchilla, como si fuera tan fino que no cupiera un alma en su interior, casi como si flotara, de tal manera que siempre cambia de aspecto dependiendo desde dónde lo mires.
Azabudai Hills Mori JP Tower
Es la joya del nuevo complejo Azabudai Hills ubicado en Minato, cerca de la Torre de Tokio. Con sus 325 metros de altura se ha convertido en el edificio más alto de todo el país albergando 64 plantas y una superficie de más de 450.000 metros cuadrados.
Este gigante ha costado 4.500 millones de dólares y contrasta con el edificio que acabamos de ver en Shiodome: un edifico alto y ancho de proporciones pesadas en el que podrán trabajar 20.000 personas y vivir hasta 3.500. ¿Vivir en el mismo edificio donde esta tu oficina? Al menos se ahorra en transporte. Pero habrá que ver cuánto cuesta un piso aquí…
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