Hasta el 25 de septiembre de 2022, la localidad leonesa de Sahagún alberga -junto a la palentina Carrión de los Condes- la XXV edición de la emblemática muestra de arte sacro conocida como Las Edades del Hombre, la sobresaliente iniciativa expositiva que desde 1988 muestra cíclicamente las piezas más sobresalientes del patrimonio de arte religioso de Castilla y León en distintas localidades de la región.
Así que, este verano -ya un poco más relajados (hablamos de la postpandemia)- puede ser una magnífica ocasión para enriquecer nuestro acervo cultural, a la par que nuestro transcurrir existencial. Nos referimos a estas dos vivencias: Visitar las magníficas exposiciones de Las Edades del Hombre -son cuatro-, y decidirnos a practicar la escapada mística de recorrer parte del Camino de Santiago, el viaje religioso-cultural más universal jamás creado… (sin discusión).
Para el neófito en el tema, conviene saber que la Ruta Jacobea se considera el Primer Itinerario Cultural Europeo (declarado por la UNESCO en 1987) y que, desde hace más de un milenio conforma un crisol de gentes venidas de todo el mundo. Y sabido es, también, que la esencia de la peregrinación está en el viaje y en el intercambio de culturas que, independientemente del condicionante religioso de cada cual, resulta un magnífico pretexto para socializarse.
Sahagún: principio y final
Muchas son las rutas que van a Santiago de Compostela, y entre todas ellas conforman la extensa red de itinerarios del Camino de Santiago. Quien ha hecho alguna de las rutas sabe que hacer el camino a pie es una experiencia tan excepcional que hace que muchos viajeros repitan quizás con otra ruta.
En este caso nos proponemos a hacer un ‘mini camino’ empezando en la villa leonesa de Sahagún, ya que nuestro prioritario propósito es conocer diversos aspectos de la villa facundina –gentilicio que viene derivado de Facún (antiguo nombre de Sahagún)-: las muestras expositivas de ‘Las Edades’ en las iglesias, visitar algún museo, ‘ver’ al fantasma de la Casona de San Benito, y ¡cómo no! probar sus exquisitos puerros.
De todas las rutas, la conocida como Camino Francés es la más famosa, la que goza de mayor trascendencia y, sin duda, la más utilizada, tanto en la Edad Media como en la actualidad. La villa de Sahagún es parada obligatoria porque es el centro geográfico del Camino desde los comienzos de este, apareciendo ya en el Códice Calixtino (Codex Calixtinus), la joya manuscrita del siglo XII, considerada la primera y más célebre guía del Camino de Santiago.
Además, allí coincide con el Camino de Madrid (que pasa por Segovia y Valladolid). Así que el plan de actuación sugerido es: viajar hasta Sahagún en coche. Aparcar, calzarse las deportivas, proveerse de un bordón (aunque ahora ya existen palos más operativos) … y ‘carretera y manta’ hasta Carrión de los Condes. Ida y vuelta: 70 kilómetros en total, y en las etapas que cada uno diseñe para sentirse cómodo. Tres, cuatro o cinco noches pernoctando en auténticos alojamientos del itinerario.
En Sahagún podemos elegir entre el Albergue de Peregrinos Cluny, situado en la Iglesia de La Trinidad; el albergue Viatoris, de carácter privado; y el de las Madres Benedictinas. Y en Carrión de los Condes: Convento de Santa Clara; el albergue de peregrinos del Colegio del Espíritu Santo; el albergue de peregrinos de la parroquia de Santa María; o el Hotel Real Monasterio de San Zoilo, más elegante y, naturalmente, más caro.
A 3 km. de Sahagún, en un entorno envidiable, junto a un puente de origen medieval sobre el río Valderaduey, tenemos que hacer parada obligatoria en la ermita de La Virgen del Puente, sobria construcción mudéjar del siglo XII, que fuera en la Edad Media templo y hospital de peregrinos. Pero si este santuario es tan popular se debe a la acumulación de historias para la Historia, y de milagros y leyendas. Allí se libró la Batalla de Sahagún en 1808, entre húsares ingleses y el ejército francés.
Y allí, la madre de San Juan de Sahagún suplicó a la Virgen la concepción de un hijo. La Virgen no solo la ‘obsequió’ con el nacimiento del patrón de la villa, sino con otros seis hijos más. Y allí, también, se bañaba en el río la reina mora Zaida, una de las concubinas del rey fundador de la villa, Alfonso VI de León, el monarca impulsor del Camino de Santiago. Todo un lugar para repasar la Historia… y meditar a la sombra del pinar.
Ecce Mater Tua
Bajo el lema “Esta es tu madre” (Ecce Mater Tua), dedicado a la Virgen María, se agrupan las cuatro exposiciones de la propuesta de este año de Las Edades del Hombre. Empezamos visitando las exposiciones de las iglesias de Santa María del Camino y de Santiago en Carrión de los Condes, que alberga la ‘Purísima Concepción’ de Salvador Maella, y obras maestras de Pedro Berruguete y su hijo Alonso Berruguete, de Diego de Siloé, o Gregorio Fernández, además de otras piezas medievales de gran importancia.
De vuelta a Sahagún las muestras se llevan a cabo en dos templos icónicos del arte mudéjar, como son el Santuario de La Virgen Peregrina y la iglesia de San Tirso, donde se exhiben alrededor de 50 obras, agrupadas en dos capítulos y que llevan los nombres ‘Mater Misericordiae’ y ‘Salve, Regina’. La primera destaca el papel de la Virgen María en la vida pública de Jesús, viviendo su particular calvario de manera maternal y espiritual. Se exhiben piezas como el ‘Calvario’, de Juan de Valmaseda y ‘Nuestra señora de los Dolores’, de Felipe del Corral.
A pocos metros del Santuario y de un marcado estilo románico-mudéjar, la iglesia de San Tirso muestra un recorrido por los misterios de Cristo y de la Virgen, como en la talla policromada ‘Virgen con el niño’, de Juan de Juni, y el lienzo ‘Piedad’, de Luis de Morales. También figuran obras con santos vinculados a la Virgen, alusivas a San Bernardo, Santa Catalina o Santo Domingo. Llama la atención una instalación de arte conceptual dialogando en el contexto sacro; y el ‘Cristo Victorioso’, bronce de 2020 de Antonio Oteiza, sacerdote capuchino, filósofo, escritor, escultor y hermano (para más señas) del emblemático -y famoso- escultor vasco Jorge Oteiza.
La casona encantada
Nos quedan otras curiosidades para seguir con nuestra visita por Sahagún. En sus calles, donde aun pueden contemplarse algunas casas de entramados de madera y ladrillo con revocos de paja y barro, nos detendremos ante los restos del Monasterio Real de San Benito, antiguo monasterio benedictino de la Orden de Cluny y baluarte de la reforma religiosa que tuvo lugar en León y Castilla en el siglo XI. Del monasterio se conserva El Arco de San Benito, construido en 1662, y actual emblema de la villa; la Torre del Reloj, que ha sobrevivido a saqueos al instalarse en la misma el reloj de la villa; y La Capilla de San Mancio, formada por una nave de tres tramos, de los cuales el último ha desaparecido.
Junto a estos restos se encuentra una de las visitas más interesantes para nuestra colección de curiosidades viajeras. Se trata de La Casona de San Benito, una hermosa mansión castellana edificada sobre los restos del monasterio homónimo. Ahora es una finca de propiedad privada repleta de arte, historia y ‘secretos’. El entorno que rodea la casa lo convierten en un lugar mágico con aires medievales ¿Te imaginas celebrar tu boda ataviados como El Cid y Doña Jimena?… pues eso es a lo que ahora está dedicada la mansión: a bodas medievales. Además, tiene disponibilidad para alojarse (aunque son solo 4 habitaciones). Historia y leyenda no le falta, ya que bajo la casona se encontraron los restos del mencionado rey Alfonso VI y de varias de sus mujeres, porque -además de la mora Zaida (con la que nunca se casó)-, tuvo cinco esposas legales. En la actualidad, los despojos reales descansan en un sepulcro de piedra lisa en el Monasterio de las Madres Benedictinas de la localidad.
Merece la pena la visita a la casona porque es como darse un paseo por FERIARTE, ya que conserva el lujoso mobiliario de la época en perfecto estado de restauro, vitrinas repletas de miniaturas inútiles, incunables, porcelanas, juguetes y trajes de fiesta de Balenciaga, de Chanel, o de Armani… ¡hasta un abrigo de piel de lince!… Y el misterio de la niña fantasma, fallecida en esa casa a la edad de 12 años, que enciende y apaga las luces a su antojo.
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Información práctica:
- Festividades y eventos: En Sahagún, desde el día 12 de junio y durante cinco días, tienen lugar las fiestas patronales en honor a San Juan; y el día 2 de julio, se celebra la Fiesta de la Peregrina.
- Recorrido expositivo de la XXV Edición de Las Edades del Hombre en Carrión de los Condes (Palencia): Iglesia de Santa María del Camino e Iglesia de Santiago.
- Recorrido expositivo de la XXV Edición de Las Edades del Hombre en Sahagún (León): Iglesia de San Tirso y Santuario de la Peregrina.
Puerros en la mesa
En Sahagún hay buenas legumbres –lentejas pardinas, alubias, garbanzos, muelas…-; también buena caza –liebres, perdices, codornices, pichones…-; caracoles, cangrejos, los tradicionales embutidos de la matanza y, por supuesto, como en toda la provincia, la cecina de vaca curada; pero el producto estrella de la villa de Sahagún es el puerro, una simple hortaliza que en esta latitud adquiere calidades inigualables de lozanía y ternura. Los monjes de Cluny fueron los primeros que trajeron los puerros a la comarca, y los monjes del convento Benedictino los que iniciaron su cultivo en toda la zona del río Cea.
Para empujarlos, vinos tintos y rosados de la Tierra de León. Y para terminar cualquier ágape leonés que se precie, no hay nada como el queso de oveja con miel, los dulces típicos llamados amarguillos y las galletas de hierro… un manjar que no se puede explicar ¡hay que probarlo!
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