Decir que Portugal está de moda está pasado de moda. Ya hace tiempo que este país se ha convertido en una referencia europea a nivel turístico. Entre sus muchos atractivos, brilla con luz propia su gastronomía en la que cada vez cobran más importancia los vinos. Como el vinho verde, una denominación que agrupa diversos tipos de vinos que se elaboran al norte de la región, entre la frontera con Galicia y el valle del Duero. Nos vamos de ruta vinícola por el norte de Portugal descubriendo el vinho verde, un elixir joven y fresco cada vez más presente en las bodegas internacionales.
Vinho verde, un placer atlántico
A buen seguro que las primeras uvas se prensaron en el norte de Portugal desde antiguo, pero no sería hasta el siglo XVI cuando la exportación de vinho verde empieza a consolidarse fuera de los mercados locales. Existe constancia documental de que durante ese siglo y el siguiente se comenzaron a distribuir especialmente por el norte de Europa barricas y botellas de un caldo joven y ligeramente espumoso que se conocería como vinho verde acompañando los cargamentos de bacalao, otro de los iconos de la gastronomía lusa.
Habría que esperar, no obstante, hasta principios del XX para que la región del norte de Portugal fuera reconocida oficialmente como región vitivinícola y recibiera la protección adecuada para competir con otros poderosos rivales vecinos, sin ir más lejos con los vinos gallegos con cuyas denominaciones de origen comparte uvas y algunas notas características.
Pero no todos los vinhos verdes son iguales, como no todos los vinos de la Ribeira Sacra son iguales. De hecho, su propia denominación puede engañar en primera instancia ya que no se llaman ‘verdes’ por el color —pese a que algunas variedades presentan reflejos verdes en su tonalidad— sino por su rápida maduración: la mayoría de los productores de vinho verde recogen las uvas temprano, a menudo sin madurar, generando blancos frescos, jóvenes y ligeros que son los que mejor caracterizan esta denominación de origen.
¿Y con qué maridar un vinho verde? Las variedades más típicas de esta Denominação de Origem Controlada (DOC), como son los blancos jóvenes y ligeramente espumosos, combinan más que bien con pescados y mariscos. Pero también maridan con aperitivos ligeros, ensaladas o quesos suaves. Para carnes o comidas un poco más densas, mejor nos quedamos con un vinho verde en algunas de sus variedades tintas como la propia vinhão.
Ruta por las tierras del vinho verde
La DOC Vinho Verde agrupa 9 demarcaciones a las que hay que sumar la región de Entre Douro e Minho, la más característica de los vinos verdes portugueses que conforman una de las regiones vitivinícolas más grandes de Europa, un gigante anfiteatro que parte de la costa atlántica y se va elevando en dirección hacia el interior hasta finalizar en la frontera con España.
Nuestro viaje por la tierra del vinho verde debe comenzar pues al sur del Miño donde empezamos a divisar viñedos animando aún más este exuberante paisaje atlántico. Al este de esta zona histórica de vinho verde encontramos la subregión de Monção y Melgaço, prestigiosa esencialmente por sus alvarinhos que en nuestro país no necesitan presentación. El microclima de esta subregión da lugar a un albariño seco con cuerpo y aromas complejos que incluyen notas a albaricoque, cítricos y melocotón.
Más al sur llegamos a Lima, famosa por sus vinos de aromas finos y elegantes que exprimen al máximo las cualidades de la loureiro. Uva cultivada desde antiguo, ofrece vinos cítricos y afrutados, ligeros y refrescantes.
Pero, atención, porque dentro de la DOC Vinho Verde también encontramos tintos como el que se elabora en Lima a partir de borraçal y vinhão. Esta última es una variedad de gran expansión de la que surgen tintos de rojo granate intenso que enamoran por sus aromas a frutos rojos y su cuerpo firme pero agradable.
En la zona de Braga, conocida como subregión de Cávado, también se elaboran blancos de uvas como la mencionada loureiro, trajadura o arinto. Esta última de la que proceden los vinos conocidos como Arinto de Bucelas, son caldos de color pajizo y aromas afrutados que en boca quedan frescos y persistentes. Estos vinos también son características de la región de Ave en torno a Guimarães.
Seguimos viaje, pero en esta ocasión nos desplazamos hacia el este para descubrir Basto. En estas tierras más protegidas de los vientos del mar debido a sus peculiares condiciones climatológicas, se desarrolla la uva azal que ofrece vinos con toques a limón y manzana fresca, uno de los más refrescantes vinhos verdes que podemos encontrar en nuestro recorrido.
Al sur de Basto, alcanzamos la subregión de Amarante en la que destacan las uvas blancas azal y avesso y las tintas amaral y espadeiro. Por su parte, los vinos más famosos de Baiao, al sur de Amarante, son los avesso. En la subregión de Sousa, también podemos encontrar rosados elaboradores a partir de espadeiro. Y, finalmente, en la pequeña región de Paiva, ya en la ribera sur del Duero, degustamos algunos de los blancos más prestigiosos de la DOC elaborados a partir de arinto, loureiro y trajadura.
Y aquí, a un paso de Oporto —zona que da nombre a uno de los vinos dulces más prestigiosos del mundo— terminamos esta ruta descubriendo el vinho verde, un placer joven, sensual y refrescante, puramente atlántico, que representa a la perfección el alma de Portugal, un país eternamente joven.
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